Tanta finitud...
Tanta finitud aquí en Benasque, tan pequeño es uno después de conocer la inmensidad...
Las circunstancias no perdonan. Están más allá del alcance humano. Nosotros sólo podemos acercarnos a ellas mediante el camino sutil, pero ellas evolucionan independientemente de nuestros deseos. A veces nuestra Voluntad puede imponerse sobre fragmentos, pero nada más.
Sólo un post más. Que por sus patéticas características pertenece más bien a Mein Endlicher Reich.
Saludos.
Las circunstancias no perdonan. Están más allá del alcance humano. Nosotros sólo podemos acercarnos a ellas mediante el camino sutil, pero ellas evolucionan independientemente de nuestros deseos. A veces nuestra Voluntad puede imponerse sobre fragmentos, pero nada más.
Sólo un post más. Que por sus patéticas características pertenece más bien a Mein Endlicher Reich.
Saludos.
posted by wyan at 16:46
3 Comments:
En Savatthi. La yoguini Vajira se
puso sus ropas y se fue al Bosque de los Ciegos. Tras internarse en la espesura se sentó al pie de un árbol para quedarse el resto del día.
Entonces Mara se le acercó y le
dijo en verso:
"¿Quién creó este ser vivo?
¿Dónde está el creador de este ser vivo?
¿Dónde se ha originado este ser vivo?
¿Dónde deja de ser este ser vivo?"
Entonces a la monja Vajira se le ocurríó el pensamiento: "Bien, ¿quién ha recitado este verso –un ser humano o uno no humano?" Entonces se le ocurrió: "Es Mara el Malvado, quien ha recitado este
verso para provocar miedo, horripilación y terror en mí y desviarme de la concentración."
Y la yoguini le contestó en verso:
¿¡Cómo!? ¿Das por hecho un `ser vivo´, Mara?
¿Tomas partido?
Esto no es más que un montón de inventos.
Aquí no hay ser vivo
que puedas señalar.
Igual que, al haber un ensamblaje de partes,
hay la palabra carro,
cuando están presentes los agregados
hay la convención del ser vivo.
Pues sólo el estrés es lo que llega a ser;
el estrés, lo que queda y lo que se desprende.
Nada surge sino el estrés.
Nada cesa sino el estrés.
Vajira Sutra
Para que veas que no eres el primero ;)
:)
El choque súbito de la naturaleza viniendo de la ciudad me descolocó, sobre todo teniendo en la cabeza lo que tenía aquellos días... ;)
Gracias por la historia.
Lo que experimentaste se denomina koan para los japos. Es la fuente de enseñanzas en el Zen.
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